Haciendo memoria, la música me ha ayudado en contadas veces a ponerle nombre a determinados sentimientos que ni siquiera me había planteado. Otras veces descubro una canción que se atreve a decir lo que yo por dentro estoy gritando y que no exteriorizo por miedo, o por falta de fuerza y de ganas. Los himnos me erizan la piel, la copla me hace llorar cuando estoy en el extranjero y una de las buenas de Sabina directamente me desbarata.
Y por otro lado, en días como hoy, la música me grita por todas partes que siga soñando, que siga siendo feliz y que mire a la vida de frente. Que confíe, que me deje guiar, que disfrute de las cosas y de la gente buena. Que después de esta tormenta, la calma será maravillosa, que el mundo está lleno de luz aunque me empeñe en ir soplando velitas de vez en cuando...
Yo lo avisé, soy la persona más optimista que conozco, este blog no es apto para vasos medio vacíos ;)
À bientôt!
Ya te digo, para mi Dylan expresa muchisimo.
ResponderEliminarEl tema es que generalmente esas canciones se quedan para ti, y para nadie mas, lo bonito seria compartirlas de verdad, y hacer que los demas las escuchasen y sientesen algo parecido a lo tuyo
Nunca me cansaré de repetírtelo: Natachan, eres FANTÁSTICA.
ResponderEliminarpD. Me quedo con "ella baila sola", de EBS... ya sabes.
!No podría vivir sin música! BRAVO por el artículo, breve, conciso, y a la vez cargado de sentimiento. !Gracias por compartirlo Natalia!
ResponderEliminarMi querido Holden, ¡¡hay un enlace a youtube justo al final de la entrada!! y cualquiera que se pase por mis redes sociales tendrá muchas de estas canciones especiales rondando... si algo hago, ¡es compartirlas!
ResponderEliminarCuando he leido esto...se me ha venido el video este a la mente. Curioso y bonito.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=tvHRUY0tBcs&feature=player_embedded