lunes, 21 de septiembre de 2009

Inteligencia emocional

Y es que en un día como hoy, un lunes cualquiera, se me pasa por la cabeza si puede existir relación entre la intensidad con la que percibimos los sentimientos y el desarrollo intelectual de cada persona. Dando vueltas a esta idea, quiero creer que esto no es así. Pienso que cuando varias personas experimentamos un sentimiento común, la variación en la intensidad depende únicamente del contexto, y si también éste último coincide, no encontraremos diferencia alguna. Lo que ocurre es que una persona que es inteligente, desarrolla su capacidad de expresión, y no es que sienta más, sino que expresa mejor lo que siente, con mayor exactitud y empatía para el que le escucha. Teniendo esto tan claro, sorprende ver cómo hasta el más sabio se queda sin palabras y le tiembla la voz cuando se topa con un sentimiento fuerte, tal y como le ocurre al que nada sabe ni conoce.

Me da por pensar que ya no creo que existan personas o corazones duros. Creo en las máscaras y en las armaduras, que se empeñan en endurecer corazones blandos y personas sensibles, ocultando bajo una fachada mediocre la grandeza de cada ser humano. Porque si algo he aprendido hoy, es que la más dura de las despedidas es capaz de oxidar armaduras, romper máscaras y dejar al descubierto las más sinceras sensaciones.

À bientôt!

domingo, 13 de septiembre de 2009

"Sí, quiero"

En un mundo que rechaza a voces al amor, y más aún cuando viene de la mano de la religión (aunque siempre pensaré que no pueden ir por separado), es maravilloso compartir un momento tan especial con una pareja, y más aún cuando son personas que significan algo para ti.
Este año he tenido la suerte de acompañar a tres parejas en el día de su matrimonio, y sin duda han supuesto una fuente de esperanza para mí, que sigo apostando por un futuro en familia, en contra de lo que muchos desean hoy en día.
En particular la celebración de ayer fue más que bella. Fue un día lleno de amor, y se podía apreciar con tan solo mirar las sonrisas de los novios. Éramos muchos los que estábamos allí y nos conocíamos, y si compartíamos alguna impresión, sin duda era que ese día sólo podía ser cosa de Él. Se respiraba ilusión, y no podíamos estar más emocionados, porque eran ellos dos, y no cualquier otra persona, los que habían decidido dar ese paso tan importante de entregarse el uno al otro en cuerpo y alma.
Aún sigo emocionada, y sólo queda desearles la mejor de las vidas, que nunca abandonen el buen camino y que siempre lo continúen juntos, superando cualquier desavenencia.
"El guerrero de la luz nunca pierde de vista las cosas duraderas, y los lazos creados con solidez a través del tiempo. Un guerrero sabe distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo"
Manual del Guerrero de la Luz (Paulo Coelho)
À bientôt!

viernes, 4 de septiembre de 2009

Comenzando

Por motivos más que obvios, la distancia es "puñetera"
Quienes me conocen bien, saben que expresarme es una necesidad casi prioritaria en algunos momentos para mí. Ahogando un deseo de hace muchos años que llevaba un tiempo bailando entre la inseguridad y la falta de originalidad, en Septiembre, un mes de empezar muchas cosas, me decido a crear por fin un rincón para este propósito. No sé realmente qué pretendo con este sitio: si contaros mis experiencias o plasmarlas para mí misma y releerlas en un futuro. Me gusta aferrarme a los recuerdos, y disfruto abriendo ese "baúl" a menudo para echarles un ojo, revisarlos e incluso catalogarlos y ordenarlos. Al fin y al cabo somos lo que hemos vivido (emulando a los "Despis", e incluso a Melocos, qué poco original...), y nuestro pasado nos define, por lo que no es bueno olvidarlo.
A efectos prácticos, la razón del título es una triste imitación algo cambiada del título de la novela "Travesuras de la niña mala" de Mario Vargas Llosa, que os recomiendo encarecidamente. En cuanto a la dirección del blog, si de verdad me conoces, sabrás por qué elegí estas palabras. Son muchos los buenos recuerdos que "parten de miradas" y hasta aquí puedo leer. Si no me conoces, estoy seguro de que coincidirás conmigo en la importancia del lenguaje de los ojos, y de todo lo que es capaz de comunicar.
De cualquier manera, esta "niña buena" se despide del sol de España para explorar Great Britain, y más concretamente, la ciudad de Londres. De modo que este rincón puede servir también para que sepáis de mí, de cómo me va y de cómo me trata el "garbo" (espero que no tan irónico como ahora lo pienso) inglés. Como reza el subtítulo de esta entrada, lo malo que tiene la distancia es que nos separa, vellis nollis, del lugar al que pertenecíamos, y un lugar no es sólo un emplazamiento, sino las personas que lo habitan, y aquí viene la parte dura de esta decisión.
Para empezar, no tengo más que decirsos, espero que disfrutéis de mis palabras tanto como yo escribiéndolas. Decía Miguel de Cervantes que "La pluma es la lengua del alma", por lo que deseo verdaderamente que disfrutéis con estos pequeños retales de la mía, de mi alma, que iré compartiendo con vosotros poco a poco.
À bientôt!